Reescribiendo roles con Havana Rose Liu

"Puedes ser tan raro o rígido como quieras, simplemente déjate llevar", dice Havana Rose Liu (ella), describiendo cómo el baile improvisado ayuda a la actriz y modelo cuando se siente estancada. "Es mi forma de exteriorizar el diálogo, lo que salga muestra cómo me siento por dentro". Llámalo instinto, suerte o destino, pero dejarse llevar por él es un enfoque que parece estar funcionando para la estrella de 25 años de El club de las luchadoras, la brillante comedia adolescente queer de Emma Seligman sobre un club de lucha de la escuela secundaria. "Ni siquiera sé lo que es una dirección tradicional, simplemente sigo lo que dice mi brújula interna. "Nacida y criada en Brooklyn, Liu fue descubierta en las calles de Nueva York mientras estudiaba wellness y activismo artístico, lo que explica su enfoque en el cuidado personal. Creció con padres que asistieron a la escuela de cine, por lo que la actuación no fue algo inesperado, pero, inspirada por mujeres como Patti Smith y Marina Abramović, Liu ya estaba explorando otras formas de actuar. "Pensé que iba a terminar siendo una artista de performance experimental, arrastrándome por Broadway o algo así", se ríe. "Pero, sin querer, me encontré en un mundo mucho más glamuroso de la actuación."

La idea de ser un producto en venta siempre había desanimado a Liu cuando se le acercaban cazatalentos, hasta que replanteó el modelaje como una forma de ocupar espacio de una manera positiva. Viniendo de un entorno cultural mixto, trabajar con grandes revistas y fotógrafos se convirtió en su plataforma para defender una mayor representación y diversidad en la moda. Ahora se extiende al cine a través de su actuación. Cada proyecto, desde el drama El cielo está en cualquier lugar hasta el thriller No Exit, ha desafiado los estereotipos asiáticos al cambiar y deshacer las percepciones populares. Incluso su estilo personal tiene una historia poco tradicional, construida sobre una combinación de imaginación audaz y una visión no del todo perfecta. "Nunca tuve referentes de moda cuando era pequeña, simplemente me inspiraba al ver un look increíble mientras caminaba por la ciudad", dice. "Sin embargo, siempre he necesitado gafas, así que a medida que me acercaba nunca era el look que pensaba que era y, a veces, me gustaba más el que tenía en la cabeza. Supongo que la forma en que mi mente rellena los huecos es divertida, porque esos fueron los looks que recreé más tarde". Desde su soleado apartamento de Nueva York, habla sobre cómo la comedia la asustó al principio, por qué lograr una mejor representación es más posible de lo que la gente supone, y no pensar demasiado en su próximo movimiento. "Estoy abierta a lo que el universo tenga reservado para mí, porque normalmente toma mejores decisiones que yo".

OPCIONES EMPODERANTES

"Estaba estudiando en la Universidad de Nueva York, corriendo por Nueva York, sintiéndome empoderada porque había hecho ese gran cambio en mi vida y fue entonces cuando me eligieron en la calle. Suena cliché, pero estaba bailando y saltando por Washington Square Park con mi vestido favorito y una agente, con la que ya había hablado antes, me dijo que tenía un proyecto para el que podría cuadrar genial. Me sentía bien conmigo misma, así que dije que sí, y me alegro de haberlo hecho". 

ESTILO EXPRESIVO

"Siempre he apreciado cómo la gente se expresa a través de la ropa. Un amigo de la familia me regaló una máquina de coser y pasé horas en ella mientras crecía. Los looks extravagantes y salvajes siempre me habían intrigado, pero a medida que me sumergí en la moda como modelo, me volví más ágil sobre cómo me presento. Ahora siento que disfruto de la variedad. A medida que mi carrera se expande, se abren más espacios para expresarme a través de la moda". 

BENDITAS CONTRADICCIONES

"Vengo de dos orígenes culturales diferentes y me fascina lo polifacéticos que somos todos, y cómo lo expresamos de forma natural reuniendo todos estos elementos contrastantes. Me gusta combinar piezas que no parezcan cortadas de la misma tela para crear algo completamente mágico. Eso es lo que hace que esta colección de COS sea tan versátil, los contrastes atrevidos".  

TERRITORIO INEXPLORADO

"Quise hacerEl club de las luchadoras porque era divertido. Leí el guión y me reí muchísimo. Nunca había hecho nada igual. La comedia me asustaba y la veía como un reto. Pero luego empecé a entender dónde encajaba mi personaje en el mundo de la película y vi cómo podía ser tan responsable pero a la vez tan divertida. Me dio permiso para probar algo que me daba mucho miedo, pero me apetecía mucho".

DESAFIANDO LOS ESTEREOTIPOS

"Tratar de expandir la percepción que los demás tienen de mí es la fuerza impulsora detrás de cada decisión en mi carrera. Hay infinitas formas de matizar la percepción que la gente tiene de alguien, de algo o de una cultura. Para cambiar la forma en que etiquetan las cosas". 

APERTURA DE PUERTAS

"Lo bueno de la representación es que cuanto más espacio ocupas, más permite que otros lo ocupen. Cuanto más veo a gente como los Daniels forjando nuevos caminos con Todo a la vez en todas partes, más nos parece posible cubrir nuevos terrenos. También puede suceder de pequeñas maneras. Soy mitad asiática, pero en El cielo está en cualquier lugar se supone que debo ser la hermana de mi coprotagonista Grace Kaufman, que es blanca. Nuestra directora, Josephine Decker, encontró la manera de incluirme convirtiéndonos en medio hermanas. A veces, lo único que necesitas es intentarlo. Y eso se aplica a cualquier campo. Emma Seligman, directora de El club de las luchadoras, es muy joven, talentosa y decidida, y ha sido muy bonito verla inspirar a otros jóvenes cineastas a desafiar lo que es posible". 

DESAFIANDO LAS DEFINICIONES 

"Por mucho que haya una presión por llamarme actriz, la actuación es solo uno de los medios con los que estoy trabajando en este momento para seguir el mismo camino que siempre he tenido: comprender esta vida extraña y el mundo que me rodea. Es más grande y más profundo que una profesión. Soy actriz, pero también soy otras muchas cosas. No creo que haya necesidad de limitarlo.  

MANTENER LOS PIES EN EL SUELO

"Medito religiosamente y cuando paro, lo noto. Así que tengo que meditar. También bailo casi todos los días. A veces solo necesito moverme y sentir que soy capaz de hacer cosas extrañas, curiosas y explorar con mi cuerpo. Hay mil maneras en las que podemos ponernos en contacto con nuestro mundo interno. Cuanto más externalizada se vuelve nuestra cultura a través de las redes sociales, más fácil es perder el sentido de uno mismo. Creo que cuanto más tiempo paso accediendo a lo que pasa dentro y fuera de mí, mejor estoy".